¿Cuál es la manera más profunda de sentir?
No lo sé tendría que pensarlo o mejor dicho, tendría que sentirlo.
Vivir la vida sin sentir no es una posibilidad. Aunque a muchas personas les gustaría que fuera así. Piensan que todo resultaría más fácil, cuando en realidad el problema no son nuestras sensaciones sino nuestros pensamientos. Unamuno decía que «hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento», es decir, que las circustancias externas no son las que nos hacen sentir bien o mal, sino nuestra forma de pensar.
Si prestáramos más atención a nuestras emociones y las aceptaramos plenamente, comprenderíamos con absoluta precisión todo lo que estamos viviendo o hemos vivido. Son las intérpretes más sofisticadas de nuestra realidad. No sólo para comprendernos a nosotros mismos, sino para comprender todo lo que nos rodea.
Tener conciencia de las emociones, comprenderlas y expresarlas es todo un superpoder. Te lo digo yo que en cuarenta y ocho horas estaré en mi destino soñado y si tengo que expresar mis sensaciones ahora mismo (razón por la que he escrito este post, necesitaba expresarme) sería exactamente así…¡estoy de los nervios!.
¿Lo he expresado bien? Bueno, tampoco importa mucho eso ahora. Lo importante es que nos leemos pronto pero esta vez desde el hemisferio sur. Ya te iré contando.
¡Un abrazo!