Seleccionar página

La productividad

La productividad

verogran_productividad3

 

Cuando creces desde el corazón no necesitas ser productivo.

La felicidad de vivir cada instante a tu manera, con total libertad y desapego es lo único que te lleva a conseguir cosas en esta vida. Entre ellas, mucha paz y bienestar. Hacer para ser feliz es sólo un parche. 

Demostrar nuestra productividad a los demás nos hace sentir vivos. Si no estás ocupado cada segundo de tu vida parece que hay algo que no estás haciendo bien. Esforzarnos nos hace sentir mejor personas y pensar en cuál será la próxima meta nos realiza. Pero toda esa satisfacción efímera no es más que una forma de evasión. El culto a la productividad es una trampa para no reconocer que se nos marchó el amor. Porque en realidad…¿ser más productivo no significa tener más tiempo para vivir la vida? ¿No significa eficiencia? Entonces, ¿por qué hay gente productiva que siempre va corriendo sin disponer de tiempo? ¿por qué hay personas que nunca consiguen lo que quieren por mucho que se ocupen? 

Sólo cuando me he sentido vacía por dentro he tenido la necesidad de ser productiva. Era el efecto de una causa mayor: me faltaba amor. Me desenamoré de mi misma. Había dejado que el ego y el miedo tomaran el mando. Les creí y me confundí pensando que si demostraba lo mucho que podía hacer sería aceptada y reconocida. 

He escrito este artículo hoy porque +perspectiva acaba de cumplir seis años y necesitaba leerme. Escribir este texto me ha permitido revisar mi propia evolución durante este tiempo. Observar esa tendencia a hacer más cuando en realidad lo que ocurría es que había algo más profundo a lo que debía prestar atención.

El mundo online y su arte de mostrar lo que se «hace y se obtiene» ha sido una gran escuela para mi. Ambos me han permitido revisar y deshacerme de ideas que no me hacían sentir bien. Volver a mi centro. Desaprender y confiar en lo siempre he creído que debía ser la vida. Me han ayudado a dejar de tomarme tan en serio y ser capaz de declarar desde la tranquilidad eso de: «Ni soy productiva, ni soy competitiva querido sistema». 

La vida no es siempre tan practica. No todos los días son para estar ocupados, ni todos los objetivos para ser cumplidos.

Vivir con un propósito, que nada tiene que ver con los objetivos, nos revela los «cómos». Sin esfuerzo y con mucha inspiración. 

Uso de cookies

+perspectiva utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia posible. Política de cookies ACEPTAR

Aviso de cookies