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Lo que Charles Chaplin me enseñó sobre valorarse

Kodak Gold 200 #filmisnotdead

La semana pasada hablaba de la importancia de encontrar versus buscar

Hoy quiero compartir contigo un hallazgo. Ese texto que llega en un buen momento y te hace reafirmarte en tu camino. En tu filosofía de vida. Ese texto que te llega directo al corazón y por el que sólo puedes dar gracias sin parar a esa fuerza que lo trajo hasta ti. Es en ese momento cuando te sientes eternamente agradecida a su autor por tanta sabiduría y comprensión. Aunque en este caso exista un malentendido en la atribución de la autoría. 

  

<< Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces pude realajarme. Hoy sé que eso tiene un nombre: autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional no son sino señales de que voy contra mis propias verdades.Hoy sé que eso es autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver  que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona sólo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no esté preparada. Hoy sé que el nombre de eso es respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuera saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme de no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes. Abandoné los megaproyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre razón, y con eso erré muchas menos veces. Así descubrí la humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedarme reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Eso se llama plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme pero que cuando la coloco al servicio de mi corazón se convierte en una valiosa aliada. Y esto es saber vivir.

No debemos tener miedo de cuestionarnos. Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas>>
«When I loved myself» de Alison McMillen………aunque atribuido a Charles Chaplin. 

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Disfruta mucho del texto. Sólo comunicarte que en unos meses +perspectiva y yo nos vamos a vivir a Australia. Nos vamos a cumplir un sueño. Si quieres saber más puedes leer la newsletter de este mes de Octubre. Pincha aquí y te enterarás de todo. 

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