El día de Sant Jordi siempre ha sido un día muy especial para mi. Tan especial que fue el día que elegí para comenzar a vivir a mi manera.
Era el año 2008.
Hoy, seis años después considero que la forma de ser feliz es haciendo lo que uno quiere. Cuando se aprende a decir que no y también a decir que si. Porque en medio de tanto ruido ser feliz se reduce a estar en silencio. A envolverse en el presente como si fuera la tela más bonita del mundo y vivir.
Se puede ser feliz cuando uno se acepta tal y como es. Cuando quiere que cada acto en su vida sea para contribuir a un mundo mejor. Sin grandes pretensiones ni actos heróicos. Con amor.
Ser feliz no tiene nada que ver con una búsqueda. Tiene más que ver con parar y llenarse. Con ser pleno y vivir cada momento como si fuera el primero, nunca el último.
Creo que si mirásemos más al cielo, nosotros/as también tendríamos alas.
Feliç Sant Jordi. Feliç dia de l´amor.
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