Seleccionar página

 

Ir más despacio en este mundo está mal visto.


Cada vez que estoy con alguien y comento la necesidad de parar siempre obtengo la misma respuesta: «Ya me gustaría, pero no puedo.»

Parar tiene mala prensa. Le damos más prioridad al hacer que al ser. 



¿Qué significa parar? 



Existe la idea generalizada de que parar significa «no hacer nada» pero no es lo mismo. En realidad «no hacer nada» es hacer algo: nada.
El hecho de parar tiene muchos sinónimos: 

  • desacelerar
  • tomar conciencia
  • estar
  • ser
  • no interferir
 
Parar significa estar en el presente. En el aquí. Ahora. Justo en este instante en el que tecleo y tú lees. Es estar en este instante sin pensar en el pasado o en el futuro. 
 
El no poder parar no es cierto. Lo que ocurre es que no queremos parar y tampoco sabemos cómo hacerlo. Mantenernos ocupados alivia la inquietud de no saber. No saber quiénes somos ni hacia donde vamos. 

Es la convicción de que si estamos «ocupad@s» manejamos la realidad. La controlamos y necesitamos controlarlo todo. 

Ventajas de estar en el presente
Estar en el presente no es nada místico ni reservado a gente iluminada. Estar presente es estar atent@. Atento de verdad. Es escuchar, observar, sentir implicándose con los cinco sentidos, con interés tal y como aprendemos en mis talleres de creatividad Foto Lov y +perspectiva. Significa sacar el modo automático de nuestras vidas para ser conscientes y disfrutar al máximo porque cuando estás en el presente:


-Ganas claridad:  te enfocas y todo surge de manera  natural. Ves cosas que antes no eras capaz de ver. Te fijas en detalles que nadie más ve. La perspectiva se amplia. 



– La calma te invade: cuando estás tan concentrado en el momento en el que estás todo fluye y esa sensación aporta mucha tranquilidad.



– Eres más positiv@: no sufres de ansiedad porque ésta sólo aparece cuando vives en el pasado o en el futuro. Sabes apreciar mejor las cosas y eres capaz de observar las emociones negativas desde otra perspectiva. 



Hay muchas maneras de estar en el presente. Es tan fácil como centrarte en lo que hay delante de tí ahora mismo e intentar dibujarlo, observar tu respiración durante diferentes momentos en el día, mirar las cosas como si fuera la primera vez que las ves… Es tan fácil como querer hacerlo. 

Hay una ley que se llama «la ley del esfuerzo invertido» del psicólogo y farmacólogo francés Emilie Coué que dice así: Cuando intentas permanecer en la superficie del agua, te hundes; cuando tratas de sumergirte, flotas. 

No tengas miedo a perderte nada si te paras. Igual las cosas que nos perdemos son por estar en continuo movimiento. Un movimiento desmesurado. 

Uso de cookies

+perspectiva utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia posible. Política de cookies ACEPTAR

Aviso de cookies