Conozco a muchas personas insatisfechas con su situación vital pero no hacen mucho por cambiarla. A veces por miedo, a veces por no saber cómo. Al menos eso me gusta pensar.
Si siempre haces lo mismo, siempre obtienes los mismos resultados y no es ciencia exacta, es experiencia exacta.
Cuando dejas de hacer aquellas cosas que no te benefician dejas hueco para que lleguen cosas nuevas a tu vida. ¿Qué tal si lo pruebas? ¿Qué tal si cambias de hábitos? ¿Puedes empezar hoy?
Estar pendiente de los demás
De lo que hacen. De lo que opinan. De lo que piensan de ti. De la vida. De lo que piensas tú de ellos…¿no te resulta un hábito muy cansado y poco gratificante?
Evitar el cambio
Quieres cambiar, pero cuando hay que hacerlo te entra el pánico. Deja de huir el cambio, mientras huyes todo está cambiando. Es inevitable.
Generar excusas
Si te lo propones, todo lo que piensas, sientes y haces tiene una justificación. Todo es justificable. Todo tiene una razón. Deja de contar historias y de contártelas a ti mism@.
Huir de tus problemas
Por mucho que les des la espalda no desaparecerán. Es más, yo siempre digo que no hay problemas que hay prioridades en temas a resolver.
No practicar el agradecimiento
Hay veces que es más fácil conseguir lo que te propones teniendo grandes relaciones personales que teniendo mucho dinero. Demuestra tu agradecimiento a las personas que tienes a tu alrededor. Hazlo de corazón y las ayudas te llegarán de forma inexplicable.
Ir corriendo a todas partes
Quien mucho corre de algo huye. ¿Huyes tú de algo?
Si dejas de hacer todo esto, pronto te quedará mucho espacio para parar, pensar que es lo que quieres en tu vida e ir por ello. No hace falta que lo hagas todo de una vez. Puedes escoger uno de los hábitos que aquí he mencionado y empezar a practicarlo. Cuando lo hayas cambiado, escoge otro y a sí sucesivamente.
Al final, conseguir sueños es cuestión de practicar determinados hábitos que cuando se trabajan generan magia.
¿Qué hábitos tienes tú que te separan de tus sueños? ¿los conoces?