Hay algo que últimamente me llama mucho la atención.
Estamos en un momento en el que se habla sobre la «humanización de las grandes marcas». Gracias a las redes sociales son más cercanas a su público. Interactúan. Nos cuentan sus «cosas».
Entonces…¿por qué algunas marcas personales o de profesionales free-lance no parecen tan humanas? Me refiero a esas marcas donde sólo hay una persona detrás.
Si, no hay más que ver esos diseños web que se parecen a los de una gran corporación. Compartimentados perfectamente. Con cuadros y cajitas. Automatizados.
Esas plantillas de blog tan «profesionales» con colores «estándar».
Ese uso de un lenguaje poco cálido en el que se habla de «servicios» y «productos».
Perfiles que informan pero no comunican.
Lo que las personas necesitamos de un «profesional» no es más información, sino creer en él/ella, en su visión. En su historia.
Recuerda… «humano con recursos, no recurso humano»