Quiero ser mi propio jefe. Tener horarios flexibles. Gestionar mis propios recursos. Poder conciliar jornada laboral con vida personal. Hacer lo que me gusta. Ejercer en el mundo digital. Ejercer en el mundo 2.0. Aprovechar mi creatividad. Divulgar mi pasión.
¿Cómo empezar?
La contestación es simple. Te metiste o vas a meterte en una aventura.
Al principio parece que todo va muy lento.
Incluso parece que todo está parado, que no se arranca.
Todos los esfuerzos son muchos, incluso puedes cuestionarte si elegiste bien.
La idea de correr y de avanzar habita muy dentro de ti. Piensas: «tengo que generar dinero porque apenas me queda para aguantar».
Todo esto sucede,es cierto. Ahora, una vez has reconocido los obstáculos sabes que puedes empezar a enfocarte en algo que tienes y que es muy necesario para ser un freelance.com
o un freelance terrenal: la sensación de formar parte de algo muy especial en lo que realmente crees. Tu visión.
Si empiezas a funcionar como esas pequeñas corporaciones enamoradas de sí mismas, ofreciendo valor sus clientes, si hay visión, si hay sueño, cuentas con todo.
Al principio tendrás que controlar cada pequeño detalle, hacerlo todo tú, invirtiendo más tiempo y dinero de lo habitual.
…y…¿sabes qué? no serás tú quien haga el negocio realmente , sino todos aquellos que crean en tu visión. Ella inspira a los de tu alrededor.
Si te encuentras en esta situación deja que los que crean en ti, en tu visión te ayuden. Ya habrá tiempo de ser grande y hacerlo todo a tu manera. Por ahora, para empezar y seguir permítete recibir de los demás.
Fallar puedes fallar solo, pero el éxito (tal y como yo lo concibo) siempre necesita de ayuda.