No encuentro el sitio. Viajo mentalmente. No paro de moverme. ¿Debería establecer una base fija? Me gusta mi trabajo. El tiempo pasa muy deprisa. Esta semana ha ido muy lenta. Nunca pasa nada. Estoy cansad@. Toc, toc…llama a la puerta la inseguridad. Igual lo que hago no gusta. Pero a mi me gusta. Renuncio, lo dejo todo. Pero sé que no lo haré, me apasiona demasiado, así que:
1. Voy a continuar con lo que amo.
2. Lo acepto, a veces tengo picos y me agoto.
3. He elegido el camino que quería, quizá el más difícil pero es el que yo quiero
4. Esperaré a mañana. Voy a descansar mucho.
A veces nos exigimos demasiado a nosotr@s mismos y parece que todo se vuelve borroso. Aparece la inseguridad y el deseo de…»lo dejo todo, igual no estoy donde debería».
Cuando esto ocurra, descansa. Deja el ordenador, pasea, habla, haz deporte, lo que sea. Pon tu foco en otra cosa. No estarás desatendiendo nada. Estarás siendo responsable contigo mismo y eso, tiene su recompensa.
Muy buen fin de semana, desmárcate y descansa.