
No importa a lo que te dediques: artista, empresari@, directiv@, creativ@, diseñador/a, arquitect@, ama/o de casa, estudiante. No importa que estés en paro o estés plenamente activ@. No es tarea fácil, lo sé. Nada fácil. La confianza en un@ mism@ es algo que va y viene. Parece que no hay forma de que se quede y no nos abandone.
¿Cómo podemos empezar a hacer para que permanezca más tiempo con nosotr@s?
– Sé honest@ contig@ mism@. Estáte en el presente todo el tiempo. Sin recurrir al pasado ni al futuro.
– Acepta todo aquello de ti que no te guste demasiado. Es tan importante como todo aquello que te gusta.
– Observa qué ocurre cuando se hace evidente que no confías en ti. ¿Qué pasó antes? ¿Cuál es el proceso hasta llegar a darte cuenta de tu inseguridad?
-Hazte éstas preguntas. ¿Tengo creencias sobre mi? ¿Hasta qué punto contribuyen o interfieren en lograr lo que deseo?
-Acepta tus polaridades. Somos buenos y malos, generos@s y ávar@s. Una cosa no podría ser sin la otra.
– ¿Sientes, piensas y te comportas en armonía? Es decir, está alineado aquello que sientes, lo que piensas y el cómo actúas. Es muy importante que estas tres cosas coincidan para encontrar la confianza. Se llama integridad.
-No te identifiques con tus pensamientos. Tú no eres lo que piensas. Sé consciente, pero no pienses demasiado. Lograrás la quietud mental y con ella, la confianza.
No tienes porqué practicar todos los puntos a la vez. Ni siquiera practicar ninguno. De ti depende. Como siempre.
Desmarcate! Ten confianza en ti.
Eres únic@, también tu arte, tu vida, lo que te rodea. Sigue dejando marca. A tu ritmo. Encuentra la confianza. No te fuerces en buscarla.