Como dicen mis amigos Pere y Juansi, autores de La Soledad de las Ballenas, estamos inmersos en tal contaminación acústica que no nos permite ni escucharnos a nosotros mismos.
Como dicen mis amigos Pere y Juansi, autores de La Soledad de las Ballenas, estamos inmersos en tal contaminación acústica que no nos permite ni escucharnos a nosotros mismos.