Quizá parezca una contradicción el hablar de la vulnerabilidad y el permitirse ser vulnerable en este mundo tan «complicado» pero creo que podría ser un buen tema para dedicarle un post.
Piensa en la última vez que te sentiste vulnerable, fue en ese momento en que por primera vez le dijiste a alguien que te gustaba? o quizá la última vez que tuviste problemas de salud?
Desde mi perspectiva, la vulnerabilidad es otro «estado» (de los que voy mencionando poco a poco en este blog) y aceptarlo nos conduce a estar bien con nosotros mismos.
Todos somos vulnerables y todos somos valientes. En ambas situaciones, siempre se aprende. Sentirse vulnerable no siempre significa serlo.
Si la vulnerabilidad te parece un estado de debilidad y del que hay que huir, quizá todavía tengas algún camino que recorrer en este sentido.
Qué tal hacer un listado de situaciones en las que te sientes vulnerable? Qué tal si tomas conciencia poniéndolo sobre el papel? Creéme siempre ayuda.