Ana es increíble. Extraordinaria. Siempre sonríe.
La conocí gracias al curso online «Cómo hacer lo que ames» y luego coincidimos también en el taller de amor y fotografía «Foto Lov» aquí en +perspectiva. Apasionada de la vida y con una energía que contagia, hoy ha querido contarnos su historia «haz lo que ames». Te dejo con ella que tiene una bonita historia que narrar…
Creativa y pasional, creo que son dos adjetivos que todo el que me conoce de verdad utilizaría para describirme. Y una persona que vive cada segundo de su vida con tanta pasión, no puede vivir sin hacer lo que ama, puede intentar adaptarse, hacer otras cosas, pero necesita hacer lo que ama y amar lo que hace cada día.
Por suerte o por desgracia también tengo una parte muy racional, que se pelea a menudo con la otra. Litigios que han hecho que algunas decisiones de mi vida me pareciesen en su momento, un drama. Elegir un bachiller u otro, un deporte, una carrera, una agencia en la que hacer las prácticas, un master, un país, … Y así, entre dramas y elecciones más o menos drásticas, las circunstancias me llevaron en 2009 a cambiar de trabajo, de país y de vida.
En Roma no empezó todo, fue solo un cambio más, otro comienzo entre tantos, pero también un gran paso hacia intentar hacer lo que amaba y no conformarme con lo que las circunstancias económicas de un país que empezaba a caer en picado, me deparaban. Me planté con mis maletas en la ciudad eterna, sin hablar aun bien el idioma, sin conocer a nadie allí, sin saber muy bien en que se basaba el trabajo que había aceptado, pero allí me planté. Y no me he arrepentido de haberlo hecho ni por una milésima de segundo.
Fue en la ciudad del Coliseo dónde trabajé como diseñadora gráfica por primera vez, dónde aprendí a hablar italiano como una italiana, dónde me compré una bici para ir al trabajo, dónde conocí a un romano… Así que lo que debían ser 4 meses de beca de prácticas en el extranjero se convirtió en tres años de experiencia de vida «alla italiana». Como siempre hago, exprimí al máximo cada oportunidad, pero la famosas crisis también había llegado a Italia y poco a poco fui aceptando «lo que me tocaba» para seguir adelante, para no parar. Y sin darme cuenta me volví a ver atrapada en una rutina que no me apasionaba, en una oficina en la que no quería estar, haciendo cosas que no amaba hacer. Y aquí llegó Vero Gran, con su curso «Cómo hacer lo que ames», y me recordó, con sus frases de ánimo y sus ejercicios para conocerme de nuevo a mi misma, algo que estaba olvidando, que todo aquello no era el final de nada, era sólo otro comienzo.
Tras el curso dejé aquella oficina y acabé mi primer master en algo que amaba realmente: la caza de tendencias. Tras esto, hice un curso de especialización en Diseño Gráfico, cosa que llevaba deseando hacer desde hacía mucho tiempo y empecé a hacer más trabajos como freelance, más ilustraciones para mí misma y a dedicar más tiempo a mi blog. Tenía un nuevo plan, otro paso, otro comienzo, y unos cuantos meses para prepararlo. Otra vez en marcha, y de nuevo, no había quien me parase, estaba dispuesta a vivir haciendo lo que amo!
Un par de trabajos aquí y allá, un curso intensivo para recuperar mi inglés y presentarme al IELTS, más ilustraciones, más experiencias, y en enero de 2012 me planté aquí, en Sidney, Australia. ¿Por qué Australia? … ¿Y por qué no?
Y desde las antípodas escribo estas líneas, sin pretender que esto sea el final, ni el destino, ni mucho menos! Esto es solo un cambio más, otro comienzo entre tantos, otro paso para seguir viviendo como amo vivir, a mi manera 🙂
Si quieres saber más cosas sobre Ana puedes hacerlo pinchando aquí y aquí