Cuando sientes miedo, lo haces en el presente. Lo sientes en ese momento. Cuando tienes miedo, lo que ocurre es que evocas. Recuperas una experiencia del pasado en la que sentiste miedo y la transportas al presente.
Lo peor de tener miedo, es no saberlo. No ser conscientes de ello. Porque no se puede aceptar algo que desconocemos, que no tenemos identificado.
Te dejo con algunas señales que indican que puedes estar «teniendo miedo».
Te comparas con los demás
Cuando quieres hacer algo pero tienes miedo, hay una pregunta que nos hacemos que es muy recurrente ¿para qué voy a hacer algo si hay mucha gente que ya lo hace y además mejor que yo?
La comparación, la gran excusa para no avanzar.
No dejas de darle vueltas en tu cabeza a la misma cosa
Una y otra vez. Entras en bucle. Te dices las mismas cosas y te contestas las mismas. Sólo piensas en eso. Parece que no hay otra cosa en el mundo.
Te cuesta tomar decisiones
No dejas de posponer. Siempre hay una razón para no hacerlo. La crisis. La situación actual. El que dirán.
La autoestima se resiente
No te sientes bien. No estás conectad@. No te encuentras especialmente capaz. Dudas de ti. No encuentras tu lugar en el mundo. Te sientes poco o nada creativ@.
Es difícil concentrarse
Parece que nada tiene sentido. Hay cosas que te gustan pero no consigues enfocarte en ellas. Todo te cuesta demasiado. Incluso lo que se supone que te gusta. Nada fluye.
Tener miedo no es más que una pérdida de amor. Una pérdida de amor hacia ti básicamente.
Ahora que ya conoces algunas señales del miedo, hay muchas más, sobre todo a nivel físico, ya tienes algunos recursos para volver a enamorarte de ti.
«El día que yo nací mi madre parió dos gemelos: yo y mi miedo»– Hobbes
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– Stephen King y cómo superar tus miedos