El negro es ausencia de luz
A las personas como yo, que hemos estudiado la Teoría del color sabemos que el negro no es un color primario. Pero que cuando algo malo ocurre en nuestra vida, es el primer color que nombramos.
El negro es sólo un color. Y el resto de connotaciones que le rodean no son más que «cargas emocionales» que le atribuimos. ¡Pobre color negro!
Aunque también hay que decir, que el color negro tiene su parte positiva (como todas las cosas en la vida).
Positivo como el del cinturón negro en las artes marciales que muestra el rango de maestría en la disciplina. O en la moda, donde es símbolo de elegancia.
Y es que…si lo ves negro, es porque antes lo viste blanco. Créeme no hay una opción sin la otra. Es un todo.
Aquí te dejo algunas «pistas» para que puedas empezar ahora mismo a ver todo con mayor claridad.
Haz ejercicio
Ejercicio físico, no deporte, que son dos cosas totalmente diferentes. Lo menciono por las posibles excusas que puedan surgir tales como…»no tengo tiempo para ir al gimnasio».
Estamos hechos para movernos y nuestros hábitos cotidianos son de lo más sedentarios. Vamos, sal ahora mismo. Camina rápido. Respira profundo. Verás como la vista empieza a aclararse y también el espíritu.
Para tu mente
Es fundamental. No te creas todo lo que piensas ni todo lo que te dices. Aprende a tomarte unos minutos al día para estar en silencio. Para observar todo ese «ruido» en el que vives inmerso. Entrena tu mente. Hazla callar.
Y es que cuando paras la mente y te quedas en «blanco» las cosas se ven de otra manera.
Para conseguirlo tendrás que empezar a practicar. Es cuestión de tiempo.
Vive desde el amor, no desde el miedo
Qué difícil es esta parte, ¿verdad? Enciendes la radio y hablan de «la que se avecina». Lo mismo pasa en Internet, en los diarios. La televisión no habla de otra cosa. «Todo está muy mal y va a peor».
Miedo. Inseguridad. Pánico. Es como una ola gigante que nos arrastra al pesimismo. Al callejón sin salida.
Pues no. Saca tu lado humano. Empieza por cuidarte. Quererte. Tratarte bien.
Llénate de amor y verás como tu «perspectiva» de las cosas cambia de inmediato.
¡Pon color a tu vida! ¡No pases por ella como si fueras invisible!