Llega el final del año 2011. Un año indagando sobre el proceso creativo. Un año repleto de pistas para empezar a crear.
Quería que el último testimonio del año de la sección dedicada en +perspectiva a «los hábitos creativos» fuera algo especial. Es más quería que fuera un artículo sobre ella.
Sobre Paula Bonet.
Bonet y sus gestos ilustrados. Paula y su libertad. Su frescura. La sensibilidad de la profesora de lengua y literatura que crea ilustraciones con tinta china, bolígrafo y acuarelas.
Primero conocí sus ilustraciones, luego casualmente la encontré en el Bestiari Il-lustrat. Más tarde tropecé con ella en it fashion. Así que, después de tantos encuentros «casuales» decidí que debía aprovechar el flujo y contactar con ella.
No te pierdas nada de lo que viene a continuación.
«Llevo varios días intentando ordenar, de alguna manera, el caos que me rodea habitualmente y, sobre todo, el que me envuelve y aisla cuando estoy en medio de un proceso creativo.
Soy caótica. Un desastre. Mi estudio está lleno de papeles por el suelo y de dibujos, fotos y notas enganchadas de cualquier manera a la pared. Y eso que es minúsculo. A veces tengo que saltar botes de pintura, lamparitas o estufas.
Preparo té y se me olvida. Hay días en los que a la tetera se le evapora el agua tres veces seguidas. Por eso me cuesta hablar de los hábitos que ayudan a mi creatividad.
Ayer, leyendo “Matar a Platón” de Chantal Maillard, encontré la solución sintetizada en una frase: “ el sonido que hace una idea cuando vibra y se convierte en proyectil”.
Me imagino rodeada de proyectiles. Mirando atenta a aquellos que no quiero que se me escapen y disimulando cuando pasan por mi lado los proyectiles que no sirven.
Podría dejar a un lado la metáfora de los proyectiles y simplificar diciendo que lo más importante para mí a la hora de crear es la disposición y el estar muy atento. Que lo que estás a punto de hacer sea lo más importante en ese momento, que te vaya la vida en ello.
Personalmente pienso que lo más complicado es escuchar el sonido que hace una idea cuando vibra la primera vez y saber materializarlo. Una vez lo conoces no dejas de escucharlo.
Y cada vez aparece con más frecuencia.
Ahora sólo se necesita ser lo bastante ordenado -aunque sea en medio del caos- o lo bastante eficiente para aprovechar el sonido cada vez que aparece y materializarlo.»
¡Muchas gracias Paula!
¡Muchas gracias Paula!
(via itfashion)
Si quieres conocer mejor a Paula Bonet y su trabajo puedes hacerlo aquí