Parar físicamente y mentalmente es una práctica increíble que muy pocos conocen.
Si paras podrás ver y darte cuenta de cosas que nunca podrías ver cuando estás en continuo movimiento.
Cuando lo practicas, adquieres la habilidad de elegir lo que sientes y emperimentas en cada instante.
Cuando lo practicas experimentas una de las múltiples caras de la «libertad».
Una «borrachera de activismo» no beneficia en absoluto a nuestra salud ni a nuestra forma de ver el mundo.
Si sabes de lo que hablo, ¿me podrías contar tu experiencia?