Cuando piensas en trabajo, no piensas en sustituirlo por «profesión» ¿verdad?
Al menos quizá hasta que no leíste el post 5 razones por las que no deberías tener un «trabajo».
Hace unos días desarrollé la primera razón por la que no deberías tener un «trabajo».
Hoy me dedicaré a las cuatro restantes.
2. Porque limita tu experiencia y tu creatividad
¿Tenemos que conseguir un trabajo para ganar experiencia?
Si, pero la realidad es que sólo obtienes experiencia de «ese trabajo».
Cuando dices tengo 10 años de experiencia lo que estás diciendo realmente es: «Tengo un año de experiencia repetida durante 10 años».
La experiencia real es el resultado de vivir.
¿Qué prefieres conocer un trabajo a la perfección o encontrar tu propio valor y a través de ello tener ingresos toda tu vida?
3. Porque no es seguro
Muchas personas creen que tener un trabajo es sinónimo de estar seguro. En este blog ya hemos tratado el sentimiento de seguridad como una ilusión. Como un concepto meramente social.
No puedes tener seguridad si no tienes el control de algo, ¿no?
Si eres un empleado ¿de qué tienes el control?
4. Porque no tendrás vida social
Tú crees que sí, pero no.
Estás todo el día con tus compañer@s. Sales con ell@s. Les llamas los días de fiesta. Te llaman. Pero tú no les elegiste.
Aunque no te lo creas, hay otras formas de socializar y mantener vínculos fuertes. Sólo tienes que quererlo.
La red está llena de oportunidades para conocer a gente con los mismos valores que tú.
5. Porque pierdes libertad
Para formar parte de una empresa debes adquirir su filosofía, su forma de vestir.
En definitiva, sus prácticas.
Si no puedes llamar a tu jefe o jefa y decirle lo que piensas de verdad sin miedo a ser despedid@, entonces no eres libre.
Después de esto, ¿todavía quieres tener «un trabajo»?
Seguramente si eres un buen empleado al leer esto te sentirás ofendido. Es parte del condicionamiento social. Pero piensa que si lo que hay escrito ahí arriba no tuviera un componente de certeza, probablemente no tendrías ninguna reacción emocional.
Esto es sólo un recordatorio de lo que tú ya sabes.
¿Cuál es la alternativa a un «trabajo»?
La alternativa es «hacer lo que ames» y que te paguen por ello durante toda tu vida.
¿Cómo?
Encontrando tus talentos y su valor para la sociedad. Ofrecerlo y ganar dinero por ello.
Incluso si te decides a comenzar tu propio negocio y vas cometiendo errores en el camino, puedes monetizarlos contándoselo a los demás.
En realidad, todo lo que necesitas es el coraje de ser tú mism@.
Los líderes no son genios, sino gente valiente.
Los líderes no son genios, sino gente valiente.